¿QUÉ ES EL KARATE?

El Karate-do es un arte marcial originado en Okinawa, modificado y transformado a una filosofía de vida por el Maestro Funakoshi. Hasta antes de sus modificaciones era solo un conjunto de técnicas que permitían defenderse, sin tener que recurrir a armas externas al cuerpo humano. Aunque existió amplia influencia de las artes marciales chinas, el desarrollo del karate fue mayormente y principalmente, okinawense y por ello japonés. El Maestro Funakoshi, influenciado por las Artes Marciales tradicionales de las principales islas de Japón como Kendo, Judo, Kyudo, modificó el Karate, que por ser sólo técnica podría haberse denominado Karate-jitsu (un arte de lucha) y enfatizó en el karate desde el punto de vista filosófico, donde se podía llevar lo aprendido y extrapolarlo a la vida diaria de cada practicante. Por ello el Karate era una forma de vida: el Karate-do (do, significa vía o camino). Gichin Funakoshi, entonces, combinó las técnicas de Karate con el Budo tradicional (el camino marcial), poniendo así la esencia del Budo dentro del Karate: un camino real de artes marciales.

Budo significa vía marcial y el ideograma de "bu" está formado por un símbolo chino que significa "parar", dentro de otro símbolo que representa dos armas (alabardas) cruzadas, dandose a entender que "bu" significa parar la lucha, detener el conflicto. En las palabras del maestro Funakoshi: "Ya que el Karate es budo, este significado debe ser considerado en gran detención, y los puños no debieren ser usados desconsideradamente."

El nombre Karate está formado por dos ideogramas, uno "Kara" (vacío) y el otro "Te" (mano). El primer ideograma (Kara=Vacío) tiene varias connotaciones. La primera tiene relación con el hecho de que a través de su práctica se aprenden técnicas de defensa que no necesitan armas, aparte de las manos, pies u otras partes del cuerpo. Segundo y en las palabras del Maestro Funakoshi: "de la misma manera que un espejo claro refleja sin distorsiones, o el tranquilo valle devuelve los sonidos, igualmente un estudiante de Karate-do debe liberarse de todo pensamiento egoísta y perverso, pues sólo con una conciencia y mente limpia, podrá él, o ella, comprender aquello que recibe. Este es otro significado del elemento Kara en Karate". Otra connotación entregada por el maestro es el de humildad y suavidad hacia el exterior, estos implican un vacío interno de egoísmo, de actuar gentil y moderado. Finalmente habla de que la forma elemental del Universo es el vacío (kara) y, por lo tanto, el vacío es en sí mismo, forma. La forma es vacío y el vacío es forma en sí mismo. Este es otro significado de kara.

Con lo anterior debe quedar en claro que el Karate-do y Karate Budo son mucho más que una mera técnica de defensa, de hecho esa definición deja mucho que desear pues olvida lo esencial, el desarrollo de la interioridad y la busqueda de la perfección del carácter, a través del riguroso entrenamiento de las artes marciales "do" o "budo".

 

¿QUÉ ES EL BUDO?

LA NOBLE LUCHA DEL GUERRERO

El Budo es la vía del guerrero e involucra a todas las artes marciales japonesas. El Budo realiza una exploración a través de la experiencia directa y profunda, de la relación entre la ética, la religión y la filosofía. Su asociación con los deportes es un desarrollo muy reciente; las escrituras antiguas se interesan esencialmente por una forma particular de cultivo de la mente y una reflexión sobre la naturaleza de uno mismo: ¿Quién soy yo? ¿Qué soy yo?

En japonés, "do" significa la vía. ¿Cómo se puede seguir esta vía? ¿Cómo encontrarla? No es sólo aprender una técnica, menos aún es una competencia deportiva. El Budo incluye artes tales como kendo, judo, aikido, y kyudo o tiro con arco, aunque el ideograma "bu" signifique parar la confrontación. En Budo la idea no es el competir, sino encontrar paz y maestría de sí mismo.

Do, la vía, es el método, la enseñanza que te permite comprender perfectamente la naturaleza de tu propia mente y de ti mismo. Es la vía del Buddha, batsudo, que te lleva a descubrir tu propia naturaleza, el despertar del ego durmiente (el pequeño yo, el "yo" limitado) y de esta manera acceder a una personalidad mayor y más completa. En Asia esta vía se ha transformado en la moralidad suprema y en la esencia de todas las religiones y filosofías. El yin y el yang del I Ching, la "existencia es nada" de Lao Tse, tienen sus raíces en ella.

Esto significa armonizar, unir el cielo y la tierra. En este estado la mente interior deja las emociones y los pensamientos pasar; está completamente libre del ambiente, el egoísmo desaparece. Esta es la fuente de las filosofías y las religiones de Asia. Cuerpo y mente, lo interno y lo externo, fenómeno y sustancia: estos pares no son dualistas ni opuestos sino que forman un todo no separado. Un cambio, cualquier cambio, influencia a toda otra acción, a toda la relación entre todas las existencias; la satisfacción o insatisfacción de una persona influye sobre todas las otras personas; nuestros movimientos y los de otros son interdependientes. "Tu felicidad debe ser mi felicidad y si tu lloras yo lloro contigo. Cuando estás triste yo debo entristecerme y cuando tú estás feliz yo debo estarlo también". Todo en el universo está conectado, todo es osmosis. No se puede separar una parte del resto: la interdependencia reina el orden cósmico.

A través de cinco mil años de la historia del Oriente, los sabios y filósofos han fijado sus atenciones en este espíritu, esta vía, y la han transmitido.

El Shin Jin Mei es un libro muy antiguo, originalmente chino, que en una parte dice shi dobu nan: la vía, la vía más alta, no es difícil, pero no debes tomar decisiones. No debes tener ni afecto ni desagrado. El San Do Kai (o interpretación de la esencia y fenómenos) dice similarmente, "Si valoras una sola ilusión, llega la separación, como entre la montaña y el río."

Una de las cosas que significa Zen es el esfuerzo de practicar meditación Zazen. Es un esfuerzo en alcanzar el plano de pensamiento sin discriminación, de conciencia más allá de toda categoría, abrazando y trascendiendo toda expresión posible del lenguaje. Esta dimensión puede ser lograda a través de la práctica de Zazen y de Bushido.